Flamboyán
Origen: Madagascar
Es un maravilloso árbol originario de Madagascar y que se planta en zonas tropicales y subtropicales por su fantástica floración entre junio julio y agosto, llenando los paseos con ese aspecto de árbol de fuego y al mismo tiempo por su forma da un apreciable espacio de sombra al paseante.
Árbol caducifolio de 6-8 m de altura, con la copa notablemente aparasolada y el tronco algo torcido con la corteza gris, algo áspera. Hojas bipinnadas de 20-40 cm de longitud, con 10-15 pares de pinnas, cada una de las cuales tiene 12-20 pares de folíolos oblongos, de ápice y base redondeada, sésiles, ligeramente tomentosos, de color verde, con el envés más claro.
Las flores, que son de color rojo, aparecen cuando el árbol carece de hojas, y se disponen en racimos laterales. Cada flor mide 10-12 cm de diámetro y tienen el cáliz con 5 sépalos hirsutos, la corola con 5 pétalos desiguales y el androceo con 10 estambres largos, delgados, de color rojo. Legumbre muy coriácea, de 40-50 cm de longitud, plana, de color castaño en la madurez. Los frutos permanecen colgando en el árbol durante todo un año.
Es árbol de sistema radicular agresivo, por lo que debe tener suficiente espacio para expander sus raíces. Muy sensible al frío, por lo que sólo puede cultivarse en Canarias y en algún punto de la costa malagueña, y aún así, necesita mucho sol y temperaturas muy suaves para florecer abundantemente.
Se multiplica por semillas, que deben someterse a tratamientos de presiembra para ablandar las cubiertas. Cuando está en floración es espectacular. Se utiliza como ejemplar aislado, formando grupos o en alineaciones de calles.
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